Mientras que el diseño gráfico se enfoca principalmente en la estética, como colores, tipografías y composición, el Diseño de experiencia trabajo sobre el modo en que el usuario interactúa con un producto o servicio. Esto incluye la facilidad de uso, la accesibilidad, la funcionalidad y la eficiencia del diseño en general. Aunque el diseño gráfico es un componente esencial para una buena UX, el Diseño de experiencia va más allá, centrando sus esfuerzos en la interacción y el flujo del usuario a través de la experiencia completa.

Nuestro proceso, que cuenta con metodología propia, se divide en varias etapas clave: Investigación y Descubrimiento: Comprendemos a fondo las necesidades de tu público objetivo y el propósito del proyecto. Ideación y Prototipado: Creamos prototipos iniciales basados en la investigación para visualizar soluciones. Diseño y Desarrollo: Convertimos los prototipos en diseños funcionales y los integramos en la plataforma elegida. Pruebas: Probamos el diseño con usuarios reales para obtener feedback y hacer ajustes. Lanzamiento y Monitoreo: Una vez lanzado, seguimos monitoreando y optimizando la experiencia según sea necesario.